Diseño del proyecto: Germán Velasco Arquitectos / Arq. Germán Velasco Ubicación: CDMX Colaboradores: Breuer-copero / CincoSeis – mural / Los Patrones – mobiliario Fotografía: Jaime Navarro Para esta sucursal de la Nevería Roxy, ubicada en el poniente de la Ciudad de México, se utilizó todo lo probado con mucho éxito para la sucursal del centro histórico manteniendo el espíritu de las neverías originales con un ambiente contemporáneo. Nuevamente trabajamos en equipo con la familia y nos apegamos a sus deseos, logrando continuar la esencia que caracteriza a Roxy de una manera atrevida. Una gran caja de cristal envuelve el interior en el que respetaron las formas lineales propias del Art Decó y se utilizaron para unificar el espacio. Estas formas están representadas con soleras metálicas que comunican los despieces en el piso y la barra, subiendo por el muro y desembocando en cajillos de luz en plafón. Creamos varios acentos con materiales de la época, como el piso de terrazo entintado en los colores distintivos de la marca. Todo esto sin dejar de lado los temas de funcionalidad para que una fuente de sodas opere correctamente. Este local tiene la ventaja de contar con un amplio espacio exterior que es utilizado para recibir a un mayor número de comensales y aprovechar el buen clima que hay la mayor parte del año. Se utilizó nuevamente una gran imagen que nos ayuda a crear un ambiente diferente dentro de la nevería, en la que es tradición colocar una fotografía de los abuelos fundadores de la marca, un concepto revitalizado en mural impreso con la fotografía de la primera nevería de la Condesa, utilizando coches y vestuario que remontan a la época de los años 40.

En los años 40, en la colonia Condesa en la Ciudad de México, nace la primera Nevería Roxy inspirada en la arquitectura del emblemático cine Roxy y el Art Decó de la época. El anhelo de la familia dueña del negocio era retomar el origen de una fuente de sodas que, ya sea por nostalgia o por curiosidad, despierte el interés de acudir a visitarla. El mayor reto fue reinventar la sucursal del Centro Histórico, sin perder el espíritu de las neverías originales para transformarla en un ambiente contemporáneo. Al ser un negocio familiar, se trabajó de la mano sus miembros y se respondió a sus deseos, logrando mantener la esencia que define a Roxy de una manera atrevida. La nevería está ubicada en la calle de Donceles una privilegiada ubicación que hace fácil el acceso desde las calles más importantes del Centro. Se logró que la intervención de 60 m2 se integrara de manera armónica con el contexto creando la sensación de que la nevería siempre ha estado ahí. Se respetaron las formas lineales características del Art Decó y se utilizaron para unificar el espacio. Estas formas están representadas con soleras metálicas que comunican los despieces en el piso y la barra, subiendo por el muro y desembocando en cajillos de luz en plafón. Se crearon varios acentos con materiales de la época, como el piso de terrazo entintado en los colores distintivos de la marca. Todo esto sin dejar de lado los temas de funcionalidad para que una fuente de sodas opere correctamente. Un elemento importante es el gran foto mural que ayuda a crear un ambiente diferente dentro de la nevería. Es tradición colocar en cada nevería una fotografía de los abuelos, fundadores del negocio, y en este caso se decidió retomar este concepto con un mural impreso con la fotografía de la primera nevería de la Condesa, adaptándola con coches y vestuario de la época de los años 40.

“Los proyectos deben de surgir del propio entorno, de su historia, de sus raíces”. Germán Velasco Pug Seal Tennyson se encuentra en una casona de los años 40 de estilo Neocolonial o Colonial Californiano que tuvo mucho auge en esa época en el Barrio de Chapultepec Polanco. La casa alberga la herencia de muchas décadas de historia, recuerdos, sentimientos y seguramente una gran cantidad de sensaciones. Todos estos momentos, sentimientos, la nostalgia es lo que retomamos en el equipo de Germán Velasco Arquitectos para crear la historia del Hotel Pug Seal. Polanco es una enorme influencia en la historia del arquitecto Germán Velasco, director de la firma, ya que visitaba con mucha frecuencia a sus abuelos que vivían en esa zona. “Amaba ir a casa de mis Abuelos a Polanco en donde siempre descubría cosas diferentes que me hacían mantenerme sensible, receptivo a toda la información que existía tanto dentro como fuera, en el parque, el reloj, el estanque, la pajarera, los columpios, la gente, los colores, los elementos urbanos” GV. Escuchando la narración de la experiencia del director, el equipo se dedicó a definir una serie de sentimientos: amor, sensibilidad, serenidad, relajación, alegría, admiración, valentía, esperanza, fortuna, goce y éxtasis que posteriormente convirtieron en el nombre de las habitaciones. Entrar y recorrer Pug Seal Tennyson es como caminar por un libro que cuenta diferentes y muy variadas historias que nos remiten a los recuerdos de momentos o pasajes de nuestra vida. Nos dimos a la tarea de lograr que cada huésped haga de su visita toda una experiencia única y muy personal. Ninguna de las historias será igual y por eso hay una máquina de escribir en la entrada invitando a que cada visitante comparta la suya y con el tiempo compilar en un libro "Las Historias de Pug Seal Tennyson". Hay elementos que muchos pensarían que "no deberían de estar" y es nuestra interpretación del famoso "surrealismo mexicano". Por ejemplo la pieza más representativa del hotel es el “candil” un elemento que se encuentra al centro de la casa formado por dos columpios suspendidos de una nube que flota sobre una alfombra de pétalos de rosa roja. El candil original de la casa se encuentra dentro de la "Caja Mágica", en la sala, aparece de noche y desaparece de día como por arte de magia. El tema de la magia en donde las cosas aparecen, se refleja o desaparecen se encuentra también muy presente en las habitaciones que están llenas de sorpresas. Asombra el arte en las regaderas que refleja el surgimiento de las sensaciones por medio de animales o el arte gráfico representado en obras de una compilación de un calendario gráfico de 31 días que data de los años 70 realizadas por diseñadores de la talla de Michael Doret —quien diseñó el logro del grupo Kiss— así como de Pedro Ramírez Vázquez, famoso arquitecto mexicano. Cada mueble y pieza que se encuentra en la casa tienen una historia y fueron seleccionados para enriquecer las aventuras que se viven o recuerdan en Pug Seal Tennyson. Piezas como la silla Platner original que nos recibe al entrar, o las lámparas vintage de rosas de Murano que está sobre la chimenea, las sillas TON del comedor o los sistemas String de la casa, muebles y accesorios en una mezcla de vintage y contemporáneo que le dan carácter a cada espacio logrando una atmósfera atemporal. Cada espacio y cada detalle en Pug Seal nos traen un recuerdo, una sensación, un sentimiento. Hay que recorrerlo y vivirlo para amarlo e imprimir nuestra historia en su libro.

Lo que más disfrutamos al hacer un proyecto en el que tenemos la posibilidad de intervenir un edificio antiguo, es la gran oportunidad de transformarlo para darle una nueva vida útil. Para el proyecto del restaurante El Presidio Casa Bon, nos dieron como materia prima una casona de finales del siglo XIX en Culiacán, Sinaloa, en la parte norte de México. El inmueble estaba abandonado y mostraba los materiales existentes de construcción, por lo que decidimos aprovechar esta condición y convertirla en nuestro eje del proyecto. Uno de los elementos que llamaron nuestra atención fueron los pisos originales del lugar, con un estilo ajedrez en blanco y negro. Combinando estos dos elementos decidimos dejar los muros y techos aparentes, restaurando solamente las partes donde era necesario, e inclusive aprovechamos las plantas que en su forma natural ya se habían adueñado de algunos espacios. Inspirados por el piso original, hicimos una nueva propuesta que remitiera a su pasado con un diferente patrón geométrico que le da una nueva imagen y dinamismo, recorriendo todos los espacios interiores y subiendo a algunos muros. Este proyecto cuenta con una zona de restaurante interior y otra en el exterior dentro del patio que está rodeado por arcos. Para poder aprovechar esta zona todo el tiempo, se decidió instalar una cubierta retráctil de vidrio que permite aprovechar la luz natural durante el día y aislar el espacio de acuerdo a las condiciones del clima. El bar y la cava también son dos espacios muy protagónicos y con presencia en todo el concepto, ya que la barra recorre las áreas dejándose ver a través de puertas o escondiéndose por la presencia de muros. El patio con piso de granito y el jardín con espejo de agua y vegetación más selvática, dan al comensal un lugar de reposo y convivencia con la vegetación endémica de la zona. El pasillo que conduce a los baños tiene espejos en diferentes direcciones y luz neón en dos colores —rosa y azul—que dan reflejos sobre este muro irregular sin saber exactamente de dónde viene la fuente de luz o incluso la imagen de lo que se refleja en ellos. En los baños, el piso de pasta se apodera hasta cierto nivel de los muros, enmarcando así los lavabos monolíticos fabricados en terrazo negro con espejos redondos de latón que tienen como fondo una ventana por la cual se disfruta de la luz y la vegetación del exterior. El mayor reto – y lo que más disfrutamos – fue reconstruir el espacio fusionando lo viejo con lo nuevo, sin enfrentar el uno con el otro. Todo esto con el fin de lograr que ambos elementos convivan dentro de un mismo ambiente de manera armónica. Simplemente hay cosas que no se pueden eliminar, por lo que decidimos aceptar la existencia y la huella del paso del tiempo como parte de la historia del lugar para resaltar la esencia original del espacio.

Este departamento se localiza en el centro histórico de la Ciudad de México —a unos pasos de importantes museos, espacios culturales y la dinámica especial de esta zona de la ciudad— en un edificio de los años 40 recientemente renovado por Boué Arquitectos. El proyecto para Donceles 17, a cargo del arquitecto Germán Velasco Espinosa y su equipo, centro su objetivo en realizar un proyecto de interior para un espacio que estará rentado por medio de Airbnb durante todo el año y donde el color es el principal protagonista. Un proyecto de este tipo tiene dos importantes lineamientos, debe estar perfectamente equipado para ser la “casa fuera de casa” del visitante y también necesita contar con un ambiente cálido y suficientemente neutral para estar en el rango más amplio del gusto de los posibles habitantes temporales. La experiencia de Germán Velasco Arquitectos en el diseño de hoteles, les permitió desarrollar el concepto ideal para las necesidades de este cliente. El departamento tiene 80 metros cuadrados y está desarrollado en un programa tipo loft por lo que era muy importante respetar los espacios abiertos para no perder las entradas de luz y aprovechar al máximo las generosas alturas. El presupuesto fue un importante reto a vencer que se logró con el perfecto balance de mobiliario diseñado y producido especialmente para el espacio en combinación con los objetos que definen su personalidad. Flexibilidad y funcionalidad fueron los elementos indispensables para lograr un espacio cálido y muy acogedor en el que se pueden hospedar cómodamente hasta 4 personas y disfrutar de una inolvidable estancia en la Ciudad de México caminando todas las calles del centro histórico y sus alrededores.

Flexibilidad y funcionalidad fueron los elementos indispensables para lograr un espacio cálido y muy acogedor en el que se pueden hospedar cómodamente hasta 4 personas y disfrutar de una inolvidable estancia en la Ciudad de México. Se localiza en el centro histórico de la Ciudad de México —a unos pasos de importantes museos, espacios culturales y la dinámica especial de esta zona de la ciudad— en un edificio de los años 40 recientemente renovado por Boué Arquitectos. El reto para el arquitecto Germán Velasco Espinosa y su equipo fue realizar un proyecto de interior para un espacio que estará rentado por medio de Airbnb durante todo el año por lo que se concentraron en balancear dos importantes lineamientos. El primero es que el espacio debe estar perfectamente equipado para ser la “casa fuera de casa” del visitante y el segundo fue desarrollar un ambiente cálido y suficientemente neutral para estar en el rango más amplio del gusto de los posibles habitantes temporales. El presupuesto fue un importante reto a vencer que se logró con el perfecto balance de mobiliario diseñado y producido especialmente para el espacio en combinación con los objetos que definen su personalidad. El departamento tiene 80 metros cuadrados y está desarrollado en un programa tipo loft por lo que era muy importante respetar los espacios abiertos para no perder las entradas de luz y aprovechar al máximo las generosas alturas. La experiencia de Germán Velasco Arquitectos en el diseño de hoteles, tanto de gran turismo como de tipo boutique, fue la base para entender las necesidades del cliente y lograr un espacio de encanto en una de las esquinas más bonitas de la ciudad.

Helbex by Designed - Germán Velasco Arquitectos

El proyecto para el Hotel Dos Casas es la visión de un despacho mexicano sobre San Miguel de Allende que, a diferencia de la mayoría de los espacios que destacan en el lugar han sido rehabilitados por extranjeros y la visión de los mismos es diferente. Nuestra apuesta fue mostrar como respetando los lineamientos del estado de Guanajuato podía lograrse un ambiente único en la zona sin tener que recurrir a técnicas o acabados rústicos en espacios y mobiliario. La inspiración de los ambientes surge de una silla Barcelona —que actualmente es un clásico— y en San Miguel de Allende un gran número de los edificios del centro histórico también son clásicos de principios del siglo pasado. Dos Casas es el punto de unión entre líneas de diseño que han marcado hitos en el mundo y las líneas de diseño que forman parte de la historia de este mágico lugar. El reto más grande en éste proyecto fue hacer funcionar las dos casas con las instalaciones originales y que ambas se adecuaran a los nuevos requerimientos de las funciones a desarrollar. Otro aspecto importante es la gran oportunidad de acercar al público a un espacio en donde se resalta el diseño contemporáneo abordado desde un punto diferente y propositivo en el que se engarzan historias y se detiene el tiempo. Existía un gran espacio entre las dos casas que lejos de convertirse en un elemento problemático, se convirtió en un espacio de unión y mejor aprovechamiento de las dos edificaciones, teniendo como resultado un vestíbulo que funge como transición entre una casa y otra, asimismo como localización de los servicios de las áreas públicas. Se buscaba que al fusionar las dos estructuras originales se creara un diálogo entre las mismas y con el contexto urbano. Esto se logró utilizando materiales propios de la zona, así como una selección de paleta cromática determinada, apoyando la propuesta de diseño en el reglamento de obras y construcciones del municipio de San Miguel de Allende, Guanajuato y del INAH. Se recurrió a técnicas artesanales originales de construcción para solucionar las distintas problemáticas estructurales, esto con el fin de integrarlas adecuadamente a su contexto de una manera atractiva, éstas técnicas fueron apoyadas con estudios de mecánica de suelos con lo que se logró reforzar de manera estructural las edificaciones sin dañar su estado original.

Design House 2014 - Germán Velasco Arquitectos

Utilizando toda su experiencia y las herramientas necesarias para transformar las posibilidades de este pabellón, el equipo de Germán Velasco Arquitectos creó, como siempre, un nuevo concepto reinventando los 36 metros cuadrados en un sinfín de detalles, un concepto interior para recorrer por el perímetro o internándose en sus pasillos interiores, pero sobre todo para no perder de vista cada uno de los detalles que lo conforman. Cumpliendo su objetivo reinventó el espacio en cientos de posibilidades con una sola opción que parte de la base de las infinitas alternativas y propone, a manera de alegoría, una estructura de madera que forma un gran cubo de donde sobresalen nichos de diferentes tamaños que enmarcan las piezas seleccionadas para crear un todo integrado por cientos de pequeños espacios. El color y la textura de los materiales fue resaltada por medio de luz que además generó una serie de sombras que le dieron una dinámica muy particular a cada detalle. Un laberinto para los ojos y para los aventureros que siempre quieren descubrir todo lo que el espacio interior puede ofrecer.

Homero 1114 - Germán Velasco Arquitectos

Para aprovechar al máximo la doble altura y gran ventanal que tiene la sala de este departamento, se hizo una reorganización del programa y se dejó todo este espacio como área de estar. El gran muro que marca el ingreso se dejó en color blanco y sobre él se colocaron cuatro piezas de la antigua celosía que formaba la barda perimetral de la sede de la UDLA en la Ciudad de México muy cerca de ahí. La geometría de estas piezas, el ventanal y la escalera aprovechan la amplitud del espacio y dan la bienvenida hacia una zona más íntima, llena de textura y color donde se ubico el espacio para sentarse, compuesto por una cuidada selección de sillones y piezas de autor. El primer nivel remata con la cocina, un espacio muy grande que se abre hacia una terraza a la que se le dio una importante personalidad por medio de vegetación. Otro cambio en el programa fue ubicar el comedor dentro de la cocina para lo que se hizo una división ligera formada por tiras de madera e hilos de lana que recuerdan a un telar. La puerta de servicio se cubrió con una cortina para hacer más cálido el espacio y enfatizar su importancia dentro del espacio. En el segundo nivel, se encuentra el área privada compuesta por una pequeña recámara que se designó como cuarto de televisión y que se integra a la doble altura por medio de una tronera de piso a techo, dentro de la que se encuentra un baño de visitas acabado con mosaico veneciano color rojo. Para complementar la alegría de este espacio se puso una cortina de plástico —utilizando plástico de mantel de fonda— floreado en tonos rojos, azules y amarillos. El estudio y la recámara principal, que dan hacia la terraza posterior, además de tener entradas separadas, están comunicados por un baño en común. El estudio es también cuarto de visitas o espacio multiusos. En la recámara principal el espacio no era amplio por lo que todo el muro donde se recarga la cama se tapizó con la misma tela que la base de la cama para generar un ambiente integrado. La paleta de color y texturas seleccionadas para todo el proyecto están inspiradas en San Cristóbal de las Casas, una ciudad que el arquitecto Velasco estaba visitando con mucha frecuencia durante el tiempo que hizo este proyecto. El resultado es una colección de ambientes en el que cada espacio es un microcosmos con personalidad única.